Auto-re Trato(in)evitable
Se me antoja que el pabellón
de tu oreja y las curvas
de tu cadera guardan cierta
matemática correspondencia;
cartas blancas
las gaviotas sobre el mar
escritas por marineros desahuciados
de tanto extrañar.
El fétido hedor de sus corazones
provoca las rapaces
que tienen alas nevadas de tanto esperar.
Y se me antoja alguna
ecuación determinante
del equilibrio sodio potasio
en el axón, dirección códigos
nombres que encarcela algún buzón,
de una calle cualquiera, como esta,
de esta vereda y su cordón de zapatos que me ato y desato,
de la corbata que llevo al cuello
de mi tedio torpeza pobreza
acá sentado al borde de una fosa
la de la calle la vereda
un zanjón.
No me hagas caso muñeca de barro
que puedo desgranarte el pecho
y comerte el sexo seso con dentelladas de metálico estupor.
No me hagas caso y llévate
tu cabellera de red de pesca
donde todavía hay peces boqueando
con ojos llenos de cruces y aliento a ilusiones muertas,
a mar muerto a salitre a roca blanda
y pasión cegada.
No me hagas caso.
Que tengo la lengua partida
y disecada de rogar cordura
de pedir excusas de dar lección cepillarme los dientes, besar desconocidas
en pasillos desconocidos
y sobre todo, de mentirle
a diario a ese impune bufón.
(ese desconocido que aúna todos los
desconocidos que alguna vez tuvieron
nombre y creímos conocer)
Al engañoso reflejo
que se me antoja, justo ahora se me antoja
no volveré a ver ¡nunca más!
En el espejo.
Fernando Álvarez 1991
(en alguna parte del océano Atlántico al Sur Malvinas)
En respuesta a una pregunta por el título... Tratarse a uno mismo es inevitable, auto: re-petirse: auto=re
La homofonía significante y de significado, el engaño de la metáfora: correspondencia (matemática)=cartas / sobres blancos=gaviotas
Un Real in-tratable, que no hace tratos (acuerdos, sostenimiento reciproco entre palabras), Real que es solo Mater Gris= opacidad
La re-petición: un pedido, una demanda de evocación, la identidad es insostenible solo surge como apariencia merced al engaño de los sentidos (imaginario) y de las palabras (simbólico). Nada permanece idéntico a si mismo; Buda lo llamo "impermanencia". Miller recordando a Lacan lo dice así: "...Llamo clínica universal del delirio a aquélla que toma su punto de partida de lo siguiente: que todos nuestros discursos sólo son defensas contra lo real..." Claro que cuando yo escribí esto no sabía nada de Lacan ni de Miller... Al fin y al cabo en el espejo todos vemos lo mismo: Un Fantasma...
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