Mendeliev
Te vi, pero tu no.
Veías tu ombligo…
Y por supuesto,
no estabas conmigo.
Te hablé pero tu no.
Solo pudiste ser hablada por el habla,
Solo hablante y lejos de ser amante;
La boca te comía con palabras.
Te toqué, te crucé,
En ti, sólo senso-percepción poco más que gratificante.
Neuroquímicos;
mecanismo recreándose a si mismo
en reflejo mecanizan-te.
Genes y genocidio
Uroboros y suicidio.
Me despedí… y lloraste
con la misma inconsciente testarudez
que prendías el cigarrillo y te repetías:
“¡No-otra vez…!”
Fernando Álvarez Salta 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario